El deja vu, es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Comúnmente se dice que hay tres tipos de déjà vu:
· Déjà vécu, aludiendo a algo ‘ya vivido’ o ‘ya experimentado’;
· Déjà senti refiriéndose a algo ‘ya sentido’;
· Déjà visité, que se traduce como ‘ya visitado’, es una experiencia menos frecuente que implica el extraño conocimiento de un lugar nuevo.
Sostienen algunos que el déjà vu es la memoria de los sueños. Aunque la mayoría de sueños nunca son recordados, una persona que duerme puede presentar un gran despliegue de actividad en zonas cerebrales relacionadas con el proceso de la memoria de largo plazo. Se ha especulado que los sueños "leen" directamente de la memoria de largo plazo, soslayando la memoria a corto plazo.
En los últimos años el déjà vu ha sido sometido a seria investigación psicológica y neurofisiológica. Su explicación más plausible es que el déjà vu no es un acto de «precognición» o «profecía» sino más bien una anomalía de la memoria: la impresión de que una experiencia está «siendo recordada». Esta explicación se ve corroborada por el hecho de que en la mayoría de los casos la sensación de «recuerdo» en el momento es fuerte, pero las circunstancias de la experiencia «previa» (cuándo, dónde y cómo ésta ocurrió) resultan bastante inciertas.
SIEMPRE VOY A SER TU DEJA VU
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